Un novelista que habla del arte de la novela no es un profesor que discurre desde su cátedra. Imagínenlo más bien como un pintor que les acoge en su taller, donde, colgados de las paredes, sus cuadros los miran desde todas partes. Les hablará de sí mismo, pero mucho más de los demás, de las novelas que más le gustan de ellos y que secretamente permanecen presentes en su propia obra. Según sus criterios de valor, reconstruirá ante ustedes el pasado de la historia de la novela y, con ello, les inducirá a adivinar su propia poética de la novela, que sólo le pertenece a él y, por tanto, de un modo natural, se opone a la poética de otros escritores. Sorprendidos, tendrán así la impresión de bajar a los sótanos de la historia, allí donde el porvenir de la novela está decidiéndose, elaborándose, haciéndose, entre disputas, conflictos y confrontaciones.
Milan Kundera
El Telón. Ensayo en siete partes
Foto: Milan Kundera en los setenta